RADICALISMO DE PIE, EL RADICALISMO VUELVE A LAS BASES...

viernes, 29 de mayo de 2015

Máximo Mena, el radicalismo en lucha

Un día como hoy, un 29 de Mayo, pero del año 1969 (Cuando la Juventud Radical era combativa y vivía la lucha obrera) era asesinado, en medio de la Represión de Gendarmería y la Policía, un compañero, un correligionario, un radical cuyas sangre refulgía lucha. Máximo Mena tenía 27 años era obrero de Renault y militaba, además de en el partido radical, en SMATA (Aquél sindicato que aún respiraba lucha de la mano de militantes como René Salamanca, del Partido Comunista Revolucionario, desaparecido en la Dictadura, y no era una cueva de la burocracia sindical como en la actualidad). Mena había decidido firmemente participar en la lucha obrera y estudiantil del Cordobazo que se levantaba frente a un Gobierno Militar que perseguía y reprimía a militantes sociales y de izquierda (Recordemos la trístemente célebre "Noche de los Bastones Largos"), como también  ajustaba a los trabajadores y modificaba una Ley de Indemnizaciones por Despido para hacerla a medida del traje empresarial y capitalista. Esta decisión le costó la vida, nuestro héroe anónimo, olvidado por el partido, fue el primer asesinado por la cobarde represión del Gobierno Militar que se veía desbordado por las protestas sociales. Máximo Mena es un símbolo, un estandarte del radicalismo en lucha que tiene como fin impulsar y acompañar a los sectores desposeídos, a los obreros y a los estudiantes. Máximo Mena es un símbolo de un radicalismo que se difumó en la historia de las últimas décadas, de un radicalismo que muchos militantes de base queremos volver a reivindicar y que muchos dirigentes se encargan día a día de sepultarlo cada vez más. Si nuestro partido viviera su primavera de Democracia Social, donde se viera reflejado el acompañamiento en la lucha a los sectores que más sufren la opresión del Gobierno y el capitalismo, el día de hoy sería un día de actos, reuniones en los Comites, o mejor aún, de profundización de la lucha. Pero no, no es así, muy pocos recuerdan a Máximo Mena, sólo el "ala izquierda" del partido se podría decir. Hoy no hay actos por él en el Comité Nacional, ni siquiera un recordatorio por parte de cada militante, sólo hay expresiones que configuran una minoría. Máximo Mena es nuestro símbolo del radicalismo que queremos, el radicalismo al que apuntamos. Máximo Mena es uno de los tantos estandartes históricos que levantamos como bandera, al igual que Sergio Karakachoff, Mario Abel Amaya, y las ideas de Lebensohn, de Alem y de Larralde. Un día como hoy un compañero de lucha caía en manos del aparato represor. Hoy recordamos a Máximo Mena, y hasta lamentamos no haber hecho más por su memoria. Por él y por la lucha, levantemos su bandera más alto que nunca, recuperemos el radicalismo, recuperemos nuestra historia para que el país se recupere de tanta opresión, desidia y mentiras de un relato que no hace más que ocultar bajo la alfombra a los que menos tienen, y así la discriminación se hace más ostensible. El radicalismo es la causa de los desposeídos...

 

 




jueves, 28 de mayo de 2015

A 28 años de la Masacre de Budge, NO olvidamos, No perdonamos

El pasado 8 de mayo se conmemoraron los 28 años de la masacre de Budge, donde tres jóvenes de este barrio fueron asesinados por la policía bonaerense. 
Agustín Olivera (26 años), Oscar Aredes (19 años) y Roberto Argañaraz (24 años) se encontraban tomando una cerveza en la esquina de Guaminí y Figueredo, a tres cuadras del Camino Negro y a tres del Riachuelo, en la periferia de Lomas de Zamora. A las siete de la tarde de ese día mientras ellos pasaban el rato en esa esquina, tres policías se acercaron a golpearlos y balearlos hasta matarlos. 
Lejos de quedarse callados los vecinos y familiares de estos jóvenes salieron a las calles a manifestar su indignación y repudio por esta represión injustificada. Por esta masacre fueron condenados a 11 años de prisión Balmaceda, el cabo primero Juan Alberto Miño y el cabo Isidro Rito Romero. Los tres estuvieron prófugos y según los querellantes con protección policial en su fuga. 
Junto a la Juventud Radical de Lomas de Zamora fuimos en el día del aniversario de la masacre a repartir un manual para que los jóvenes sepan que derechos tienen y cómo deben actuar en caso de que la policía u gendarmeria quiera abusar de su poder con ellos. Porque hoy después de casi tres décadas de esta masacre, los pibes de los barrios donde el municipio muestra desidia total, siguen sufriendo más que nunca la represión, el gatillo fácil, el abuso del poder de parte de la policía que son quienes supuestamente nos tendrían que brindar seguridad. 
BASTA  de represión policial!!



miércoles, 20 de mayo de 2015

BASTA DE GATILLO FÁCIL SOBRE LA JUVENTUD, BASTA DE REPRESIÓN POLICIAL



Nos solidarizamos con nuestro correligionario Nicolás Tumminaro de la Juventud Radical de Azul e integrante de la Mesa Provincial de la Juventud Radical.


Nico fue brutalmente atacado cuando salía del último recital de La Renga el pasado sábado 16 de mayo.“…cuando volvía a mi casa, los cobardes no solo me tiraron gases, sino que me apuntaron todos sus perdigones a mi pecho y a todo mi cuerpo. Me trasladaron a la comisaría seccional 2da en Tandil, y me tiraron como a un animal en un calabozo inhumano. Me tuvieron 15 horas como un perro sin derecho a nada, y encima se me burlaron en varias oportunidades.
Tenemos que frenar esta locura. Anoche había criaturas, madres, familias...
Por nosotros y por nuestros hijos, basta de gatillo fácil, basta de represión policial ..”,
“Hablan de confrontación entre iguales y esto fue represión en estado puro”

El caso de Nico se suma al gran número de situaciones graves de violencia policial, que lesionan derechos humanos esenciales como la vida, la integridad personal y la seguridad humana.
Por eso repudiamos y denunciamos la violencia institucional ejercida por la Policía Bonaerense y la Infantería de La Plata.

Repudiamos y denunciamos porque ésta es la cara de la inseguridad que nadie ve, que todos prefieren callar. La que entre 2006 y 2009 dejó a 1.323 personas sin vida.