RADICALISMO DE PIE, EL RADICALISMO VUELVE A LAS BASES...

lunes, 10 de septiembre de 2012

Sobre el 24 de marzo pasado: UCR y PTS

Sé que es volver a hablar de lo mismo pero hoy en el comité volvimos a acordarnos del 24 de marzo pasado donde fuimos expulsados de la plaza de manera agresiva por la columna del PTS y se me dio por investigar a ver si existía alguna nota que contuviese los fundamentos de tal actitud (Si es posible que haya fundamentos que legitimen dicha actitud). Primero encontré una nota de un dirigente del PTS.

Qué pasó con los radicales

Fecha: Jueves 29 de marzo de 2012
Por: Guillo Pistonesi
Como reflejaron casi todos los medios en sus crónicas, el PTS repudió la presencia de la UCR en la Plaza de Mayo, que debió arriar sus banderas y los integrantes de su columna irse por la Diagonal Sur.
Por primera vez en las marchas del 24 de marzo, en 16 años, la UCR decidió ir con una columna con cientos de militantes, seguridad propia, encabezada por Ricardo Alfonsín, Gil Lavedra y Nito Artaza. Las características de esta presencia fueron toda una novedad para los que integramos el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), el espacio de frente único independiente que impidió que el gobierno K y los organismos de derechos humanos que le responden  se apropiaran de esta fecha (que convirtió en feriado en 2006), que luchó desde el primer día por la aparición con vida de Julio López y contra la impunidad que se montó tras su secuestro, que plantea y organiza permanentemente acciones por el desprocesamiento a los luchadores, frente a la cooptación de organismos históricos como Madres y Abuelas. La UCR literalmente se infiltró en esta movilización independiente, basándose en errores que tuvimos desde la organización al no estimar que este viejo partido gorila iba a intentar aprovechar el 24 de marzo para darse una dosis de “progresismo” luego de su debacle electoral con el derechista De Nárvaez. Efectivamente en las multitudinarias reuniones del EMVJ hubo una persona que dijo ser de un comité barrial de la UCR, y hasta se le sorteó para el orden de las columnas, lo que no fue impugnado por ningún integrante del Encuentro, incluyendo el PTS. Un error.
Apenas nos dimos cuenta del hecho de la columna radical, fuimos a la cabecera a plantear que, si marchaban, debían detrás de todas las organizaciones del EMVJ, lo que no fue aceptado por las otras organizaciones. Entretanto la acción decidida de compañeros de la dirección del PTS logró sacar al Presidente del Bloque de Diputados de la UCR, Ricardo Gil Lavedra de la cabecera unitaria de la marcha. A la entrada de la Plaza la columna de la UCR que se topó con la del PTS fue ampliamente repudiada por nuestras compañeras y compañeros, que no los dejaron pasar, recordando con cánticos y consignas el rol de este partido en la dictadura y en el sostenimiento de la impunidad de los milicos genocidas, así como el “que se vayan todos” que cantábamos el 19 y 20 de diciembre del 2001, cuando caía el gobierno radical de De La Rúa. La columna radical se desarmó y sus integrantes se fueron.
Unidad de acción hasta con el diablo y su abuela, pero...
El PTS  impulsa la más amplia unidad de acción hasta con partidos burgueses  para enfrentar ataques reaccionarios y en defensa de tal o cual libertad democrática, hasta “con el diablo y su abuela”, al decir de León Trotsky. Permanentemente participamos con Pino Solanas y otros sectores ajenos a la clase obrera en marchas por el castigo a los culpables del asesinato de Mariano Ferreyra —donde también participaron columnas kirchneristas—, por el desprocesamiento de los luchadores, etcétera. Y si viniese una columna de la UCR sería totalmente incorrecto, sectario, impedirles marchar, ya que objetivamente podrían estar fortaleciendo una lucha justa por un punto determinado que hace a las libertades democráticas.
Pero el 24 de marzo, una marcha de lucha, independiente, no puede permitir que la UCR se manifieste en igualdad de condiciones con el resto de los miembros del EMVJ. Y esto, sencillamente, porque el radicalismo preparó las bases para el golpe contrarrevolucionario del ‘76: su entonces titular, Ricardo Balbín, había señalado que había que acabar con la “guerrilla fabril”, refiriéndose a los miles de delegados y activistas antipatronales y antiburocráticos, tarea que luego hizo con eficiencia criminal la dictadura. Además la UCR dotó de cientos de intendentes a las Juntas militares. Y en 1987 sancionaron la ley de Obediencia Debida, que impidió por 17 años que se pudieran juzgar a los Astiz, Etchecolatz, Camps y miles de genocidas, tarea que fue rematada con los indultos de Menem.
Ir a una marcha del 24 de marzo con la UCR, es como ir a una marcha contra la criminalización de la protesta con Nilda Garré y Anibal Fernández. La UCR realizó una maniobra de bajo vuelo participando de las reuniones del EMVJ con una persona que nunca mencionó que venía en nombre del Comité Nacional de ese partido, ni mucho menos que iban a marchar con toda la plana mayor de sus reconocidos dirigentes. Nuestro repudio hizo que esta maniobra tuviera patas cortas.
El EMVJ deberá intercambiar opiniones sobre el balance y acordar un criterio político común para evitar nuevas maniobras de este tipo.

Si bien es acertado (Y hay que reconocerlo y repudiarlo) que algunas facciones  del ala conservadora y de derecha de nuestro partido colaboraron o hicieron la vista gorda ante la dictadura y sus crímenes, es simplista esta visión ¿Por qué? Porque el radicalismo no es sólo un grupo de personas, que pueden tomar decisiones equivocadas que no representen los ideales del partido. El Radicalismo es una idea, y esta idea no adhiere a ningún tipo de autoritarismo dictatorial, ni siquiera a ningún tipo de derecha política. La idea de nuestro partido se centra en la República (Y con esto el respeto a los Derechos Humanos y a la legalidad), en la democracia y en la pluralidad. Tampoco nos olvidemos que nuestro partido también tuvo sus desaparecidos: Karakachoff, Amaya, Solari Yrigoyen (Que fue secuestrado y luego logró el exilio) por mencionar algunos. No podemos negar tampoco que la Unión Cívica Radical fue la encargada de llevar a cabo el proceso de recuperación y concientización democrática, y logró un hecho inédito en la historia latinoamericana y un ejemplo: El juicio a las juntas militares a poco tiempo de terminada la dictadura cuando aún esos viejos asesinos decrépitos que vemos ahora tenían poder. También entiendo la postura de la crítica al gobierno de De La Rúa, y es algo que también repudiamos. La represión del 2001 fue inconcebible y los jovenes radicales lamentamos que estos hechos hayan sido permitidos por un gobierno radical que no supo estar a la altura de las circunstancias y manejar un país destruido por el neoliberalismo peronista de los '90. Lo que hay que entender que los jóvenes radicales de ahora queremos renovar este partido y volver a levantar las verdaderas banderas del partido. Queremos desplazar a los que fueron perpetradores y cómplices de la ruina de nuestro partido y volver a ponerlo en el camino correcto. La agresión de otras fuerzas políticas a este proceso de renovación no ayuda, y no se consustancia con la esencia del acto del 24 de marzo, que es remarcar los valores democráticos y repudiar los crímenes de lesa humanidad y las dictaduras. Esperemos que el año que viene podamos marchar todos los partidos democráticos juntos y repudiar de manera unánime cualquier tipo de autocracia, dictadura o autoritarismo . No nos dejaremos amilanar por lo ocurrido este año, la próxima vez seremos más y volveremos a sacar el partido a la calle, como debió haber sido siempre. Esta nueva Juventud Radical se encargará de dirigir el rumbo del partido nuevamente hacia la socialdemocracia y el socioliberalismo, de donde nunca se debió haber ido. 
Aquí les dejo otra nota del "Periodismo militantes de La Paco Urondo", que tiene otra visión sobre el hecho del 24 de Marzo.


Por José Cornejo I El autor se pregunta porqué los radicales fueron la única fuerza política expulsada de Plaza de Mayo el pasado 24 de marzo.

El sábado 24 pasado, hubo dos marchas a Plaza de Mayo. Está la movilización oficial de los organismos de Derechos Humanos: Madres, Abuelas e H.I.J.O.S. Y como es usual desde 2003, los partidos de la izquierda trostkista organizan su marcha paralela.
Las atrocidades cometidas por la última dictadura (en el campo humanitario, económico, bélico) y el compromiso de los organismos  le han dado una formidable legitimidad a las banderas de los Derechos Humanos. Por eso, a pesar de haber transcurrido 36 años del golpe militar, Plaza de Mayo rebosa de asistentes.
Así las cosas, una fracción de la Unión Cívica Radical se decidió a participar de la movilización. Se trató de un sector de la Franja Morada, frente universitario de la UCR y “Los irromplibles”, un colectivo territorial con mucha presencia en Caballito. Mucha perplejidad causó entre los transeúntes que el radicalismo acompañara desde Plaza Congreso hasta la Plaza de Mayo al Partido Obrero y al Partido de los Trabajadores Socialistas. Lo único que estas fuerzas tiene en común es su oposición al kirchnerismo.
La paradoja se resolvió cuando un cordón del PTS enfrentó a la UCR. Si bien un hombre mayor del trostkismo fue lastimado por “batatas” radicales, la columna de la UCR fue obligada a retroceder y terminó abandonando la Plaza por Diagonal Sur sin haber entrado. La presidencia de Raúl Alfonsín asumió el primer gobierno democrático y llevó a las Juntas Militares, responsables máximos del genocidio, al banquillo, un hecho insólito en la historia latinoamericana. Además, era un día de repudio al autoritarismo. ¿Por qué entonces los radicales fueron expulsados?
Una respuesta puede encontrarse en los cánticos del PTS. Hacían mención a las “leyes de impunidad”: la Ley de Obediencia Debida (solo los superiores eran responsables) y la Ley de Punto Final (las denuncias tenían una fecha límite para ser presentadas). El gobierno alfonsinista finalizó su gestión en una profunda crisis económica y desatando un vendaval represivo que se daba de bruces con la consigna radical de que “con la democracia se come, se cura, se educa”. El regreso radical en el bienio 1999-2001 fue aún menos feliz. La crisis económica fue más aguda y la represión todavía más feroz. El mandato de Fernando De la Rúa utilizó el estado de sitio para dejar 38 muertos (http://www.agenciapacourondo.com.ar/secciones/ddhh/6116).
Uno de los objetivos de la conmemoración es consolidar, profundizar un gran frente social de repudio a la dictadura. Expulsar a la UCR, aún con todas sus complicidades no ayuda.  La izquierda trostkista se caracteriza por sus desmesuras, como cuando silenció los micrófonos de las Madres de Plaza de Mayo, el 24 de marzo de 2006 (http://www.rodolfowalsh.org/spip.php?article1823) para poder difundir sus consignas partidarias.
Aún así, los dirigentes de la UCR deberían hacer un profundo análisis de porqué no pueden participar de la movilización masiva del 24 de marzo. Quizás así pueda salir del ostracismo el partido centenario.

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