El accidente ferroviario de Once ocurrió el miércoles 22/02/2012 a las 08:33, cuando el tren Nº 3772, identificado con la chapa 16, que se encontraba llegando a la plataforma N° 2 de la estación de Once, no logró detener su marcha y colisionó con los sistemas de paragolpes de contención de la estación. La formación de 8 vagones transportaba a más de 1.200 pasajeros a bordo. Fallecieron 51 personas y más de 703 resultaron heridas.
No era la 1ra. vez que ocurría un percance en la línea Sarmiento.
Ni habían faltado advertencias sobre graves problemas en el servicio,
deficiencias en el mantenimiento, incumplimiento de las condiciones de
concesión que el Estado Nacional le había adjudicado a Trenes de Buenos
Aires/Grupo Plaza, de los hermanos Cirigliano.
Solamente en el período desde 2003 hasta 2010, TBA había recibido $
1.924 millones en subsidios. ¿Por qué faltaba mantenimiento en el
material rodante, en las vías, en los sistemas de comunicaciones?
Además, a causa de su vínculo con el ex secretario de Transporte de
la Nación, Ricardo Jaime, pocos grupos empresarios habían quedado tan
vinculados a los Kirchner. Abundantes en negocios con el Estado Nacional
que iban más allá de las concesiones ferroviarios, los Cirigliano eran
casi una extensión de los Kirchner. Por eso golpeó tan intensamente a la
imagen de Cristina Fernández de Kirchner aquella tragedia, apenas
comenzado su 2do. mandato presidencial consecutivo, el 3ro. del Frente
para la Victoria.
Resultó muy difícil reivindicar, a partir de entonces, el triunfo
del 54,11% conque alardeaba el kirchnerismo cristinista porque la
tragedia del Plaza Once pudo evitarse y, en definitiva, corroboró las
sospechas de ineficiencia, irresponsabilidad e inescrupulosidad de la
Administración Cristina y de los empresarios que apañaba.
A 1 año de aquella jornada tan triste, habrá una movilización
popular el viernes 22E, que ya ha comenzado a organizarse y a la que
serán invitados todos los líderes opositores para comenzar a evaluar, en
el año electoral, de cada lado se encuentra cada uno.
Otros datos
Fue el 3er. accidente ferroviario más grave de la Argentina,
después del ocurrido en 1970 en Benavídez, donde murieron 236 personas, y
el ocurrido en la localidad de Sa Pereira en 1978 que causó 55 muertos.
Tras los hechos, líderes políticos y gremiales acusaron a la
Secretaría de Transporte de la Nación y a la C.N.R.T. (Comisión Nacional
de Regulación del Transporte) por la falta de control y el mal estado
de los trenes a cargo de TBA.
La Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, decretó
48 horas de duelo nacional; también lo hicieron el jefe de Gobierno
porteño, Mauricio Macri; y Daniel Scioli, gobernador de Buenos Aires.
Por ejemplo, se suspendieron las celebraciones de carnaval ya programadas.
De acuerdo a los datos, la formación salió de Moreno y transportaba
1.200 personas. Ingresó a la estación desacelerando, pero 40 metros
antes de llegar, a una velocidad de 20 km/h, dejó de frenar y chocó con
los sistemas de paragolpes de contención del andén 2.
Los Cirigliano intentaron responsabilizar al conductor pero el
resultado de la investigación judicial, expresado en el fallo, absolvió
al maquinista.
Durante el accidente los primeros 3 vagones se aplastaron,
ocasionando los heridos más graves. Según relatos periodísticos, "1 de
los vagones se introdujo 6 metros dentro del próximo."
Muchos pasajeros informaron haber oído el aplastamiento a modo de una gran explosión que ocasionó la rotura todos los vidrios.
El siniestro ocurrió en horario pico, por lo cual los vagones
estaban atestados de personas, que en su mayoría eran trabajadores en
rumbo a sus empleos. La totalidad de las 51 víctimas fatales se
encontraban en el 1er. y 2do. vagón.
A 12 horas de ocurrido el accidente, no existía una lista oficial
de personas fallecidas, ya que no se había identificado aún a todos los
cuerpos. Muchos familiares continuaron con la búsqueda de sus seres
queridos.
Entre el saldo de víctimas totales se encuentra un mayor número de mujeres que de varones y mucha gente joven.
Con una demora de tres días luego del accidente se encontró a la
víctima fatal número 51: Lucas Menghini Rey, de 20 años de edad. La
noticia provocó disturbios en la estación.
De acuerdo con el jefe de Defensa Civil de la ciudad, hubo
dificultades en el rescate debido a la estructura de los vagones, lo que
dificulto la remoción de los escombros.
Del operativo participaron dos helicópteros y 110 ambulancias del
Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), además de varias
dotaciones de bomberos y centenares de efectivos de la Policía Federal.
El juez federal Claudio Bonadíoordenó ese mismo día allanamientos
simultáneos en Morón, Castelar y en Plaza Miserere, con motivo de buscar
documentación, cámaras, registros, archivos laborales y datos técnicos
relacionados con el ferrocarril y el incidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario