Muchas veces nuestros dirigentes salen en los medios intentando dar cátedra al gobierno sobre República, Democracia, Consenso, Diálogo y Tolerancia. ¿Pero por qué no empezamos por casa? ¿Qué autoridad moral tenemos para hablar de estos valores cuando en nuestro propio partido seguimos teniendo dirigentes que contratan barra bravas para golpear a jóvenes militantes radicales? ¿Qué autoridad moral tenemos para hablar de democracia cuando puertas adentro se toman todo tipo de decisiones sin preguntar ni siquiera a la mayoría de los militantes? ¿Qué autoridad moral tenemos para hablar de en contra del clientelismo si dentro del partido tenemos punteros? Es hora de entender que para que la sociedad nos vuelva a creer, para que volvamos a ser alternativa, hay que dejar de alardear valores que no tenemos y empezar a cambiar el radicalismo desde adentro. El cambio empieza por casa. Es indiscutible que necesitamos una la limpieza interna. Si el partido sigue cometiendo estos errores no nos queda más destino que el fracaso.
Repudiamos desde la Juventud Radical de Lomas las agresiones a militantes radicales por parte de mercenarios contratados por el Sr. Gustavo Posse. No queremos más prácticas típicas del peronismo. No queremos más patoterismo dentro de la UCR. Porque la Unión Cívica Radical siempre tuvo valores opuestos a los que demuestran muchos dirigentes. Algunos deberían reveer la Profesión de Fe Doctrinaria y los Principios del partido. Algunos deberían volver a leer los libros de historia. Ya no quedan ejemplos en esta cúpula dirigencial inoperante, violenta y transigente. Para ver los ejemplos tenemos que volver años y décadas atrás. ¡Cuánto se extrañan cuadros políticos como Raúl Alfonsín, Moisés Lebensohn, Crisólogo Larralde o el Dr. Arturo Illia!
No nos vamos a dejar amedrentar por la derecha recalcitrante que quiere llevar el partido a la ruina. ¡NI UN PASO A LA DERECHA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario